Los perros sienten amor?, Debes Darles Amor?

Todos quienes tienen o bien han tenido una de estas mascotas lo saben: los perros sienten amor.

Además de esto, es un sentimiento puro y desinteresado.

No obstante, muchos ponen esta aseveración a nivel de cuento de hadas.

Otros aseguran que se trata de una suerte de minusvalía que presenta el animal, tras milenios de domesticación.

En el mejor caso, no se trata de otra cosa que un comportamiento aprendido, a través del que los canes se aseguran su conservación.

Los perros sienten amor, más que amor

La verdad es que hasta hace poco tiempo, muchos de los buenos sentimientos de los perros, su buena voluntad y abnegación para con sus dueños, estaban sobre ponderados.

Los científicos venían aseverando que no existen emociones auténticas relacionadas con el comportamiento amoroso de los canes.

Empiezan los estudios y también investigaciones

No obstante, con el nacimiento en el siglo veinte de la Etología (disciplina que estudia el comportamiento animal), el tema se estudia a fondo.

Los resultados aún no son totalmente admitidos por muchos.

Se ha probado que los perros sienten amor.

Asimismo que reflejan otros sentimientos como alegría y tristeza.

Además de esto, son de manera perfecta capaces de identificar estas emociones entre sus compañeros de especie.

Como resulta lógico, asimismo en los humanos.

Los perros sienten amor: La actividad cerebral de estos animales no está limitada a simples contestaciones ante estímulos positivos o bien negativos.

Lo que más sorpresa causa es que el procesamiento de las emociones, en líneas generales, es igualmente complejo que el de las personas.

Oxitocina: la “hormona del amor”

Uno de los descubrimientos más reveladores: los perros (y los gatos) generan oxitocina.

Esta hormona está implicada con la activación de una serie de circuitos neuronales relacionados con sensaciones agradables, entre aquéllos que se cuenta el querer.

La incidencia de esta substancia química en el cerebro, tanto de animales como en el humano, asimismo resulta determinante para el establecimiento de nudos cariñosos entre madres y también hijos.

En los perros familiares, esta substancia influye de forma decidida en el carácter afable y sociable que la mayor parte de estos ejemplares exhiben.

Asimismo en la confianza que desarrollan cara sus dueños.

Los perros sienten amor, más solo para quien lo merece

Otro de los descubrimientos encontrados tanto por etólogos como por neurobiólogos y otros especialistas, es que la capacidad de sentir amor en los perros es discrecional.

Esto es, hay ejemplares más cariñosos que otros.

Más esto no implica que las muestras de ternura sean para todos.

Los amos que se valen de la violencia para “educar” a sus perros, o bien que los maltratan a menudo, producirán en ellos temor y miedo, más no amor.

Familia y manada: una misma cosa

Si bien hay lamentables salvedades, la mayor parte de los conjuntos familiares que adoptan perros, les ofrecen a los animales privilegios de “miembro pleno”.

En ciertos casos, los canes pueden llegar a gozar de más privilegios que muchos de los humanos con los que convive.

Los perros adoran a sus dueños de igual modo.

Se trata de su manada, de su familia.

Por este motivo, se establecen lasos cariñosos sólidos, tangibles para los implicados.

Aseverar que hay perros capaces de dar su vida a cambio de resguardar a “sus seres queridos”, es más que una oración oratoria.

Los perros sienten amor, así mismo alegría, tristeza, celos

Los etólogos tratan de determinar los sentimientos de estos animales de compañía.

¿Qué hay alén del amor y las muestras de cariño?

Tras años de indagación, se han encontrado que los perros son capaces de alegrarse y apenarse, conforme a los estímulos que reciban a su alrededor.

De igual modo, son capaces de identificar estos estados anímicos en las personas.

Cuando alguien en su ambiente está palpablemente afligido, el instinto natural los lleva a intentar brindar soporte y apoyo.

Aun, todavía cuando se trate de personas extrañas, a las que “no ama”.

El efecto opuesto puede producir en ellos las risas infecciosas.

Si las personas que le rodean están alegres, los perros semeja que asimismo sonríen.

Y, de la misma manera que ocurre con los humanos, si hay un sentimiento que los perros no pueden disimular, son los celos.

De qué forma los perros sienten amor o expresan amor

Muchos canes son verdaderamente locuaces al expresar su estado de enamoramiento.

Las señales más evidentes son los movimientos furiosos de la cola al saludar a la persona amada.

Otras muestras habituales son: ganas de relamer infatigablemente manos y semblante, aparte de incesantes convocaciones para jugar.

Si algún miembro de la familia está enfermo, el perro no se va a mover de a la vera de la cama de la persona doliente.

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