De Qué Manera Adiestrar A Un Loro?
Básicamente para adiestrar a un loro, todo plan de adiestramiento de loros debe ser tan particular como el ave que has recibido en casa.
Cada papagayo cuenta con una personalidad única, y requerirá una combinación determinada de técnica, paciencia, amistad y persuasión para adiestrarlo con eficacia.
No obstante, hay algunos consejos comunes que pueden ayudarte a alistarte para adiestrar a un loro y, en la mayoría de los casos, enseñarle algunas habilidades básicas y útiles.
Prepararte para lograrlo!
Crea un ambiente de entrenamiento adecuado.
Reflexiona sobre la manera en la que desearías enseñarle a un niño pequeño.
Si se siente seguro, tranquilo, cómodo y alarma, será más probable que aprenda de forma eficaz.
Lo mismo ocurre con tu papagayo.
Busca un espacio sosegado en donde tu estudiante emplumado y tú puedan concentrarse en la tarea en cuestión.
Escoge un lugar que el ave conozca, de este modo ya va a contar con un nivel de comodidad ya antes del inicio del adiestramiento.
No intentes entrenar a tu papagayo si está demasiado agitado.
Espera a que esté más tranquilo
Sin embargo, el entrenamiento con gominolas es el más eficiente cuando el ave tiene hambre; por esta razón, la opción mejor suele ser entrenarla ya antes de el alimento.
Has de estar listo.
Los loros acostumbran a ser muy amigables y afectuosos; no obstante, generalmente se sabe que no son muy pacientes.
Los retrasos y los errores en las sesiones de adiestramiento podrían ser perjudiciales, por lo que es importante que te prepares con anticipación.
Reúne los suministros que requerirás para el género de entrenamiento que harás.
Estos podrían entender a los objetos como un posadero portátil, una toalla, un clicker (si realizarás un “entrenamiento con clicker”), un mondadientes o una baqueta (si efectuarás un “entrenamiento con objetivo”), una correa o bien un arnés (si efectuarás el adiestramiento al aire libre), un spray de manzana amarga (a fin de que hacer que el papagayo considere menos atractivas las áreas que acostumbra a picar, como las cortinas) y, evidentemente, las gominolas.
Escoge una golosina que tu papagayo disfrute en particular y que también puedas darle con facilidad.
Por ejemplo, las rodajas de manzana delgadas pueden ser una buena golosina de mano para un papagayo.
Comienza a una edad temprana y adiestra con cierta frecuencia, pero no presiones al ave demasiado.
Todos hemos oído que los perros viejos tienen contrariedades para aprender trucos nuevos, y el mismo principio se aplica en todos y cada uno de los animales, incluidos los loros (y las personas, ¡en ese sentido!).
Empieza el proceso de adiestrar a tu ave tan pronto como puedas.
Puedes comenzar el adiestramiento siempre y cuando tu papagayo ya pueda (si todavía no está completamente dispuesto) comer una golosina de tu mano.
Efectúa varias sesiones de adiestramiento a lo largo del día.
Lo idóneo es que las realices a horas similares cada día, de este modo serán constantes; no obstante, es más esencial que se lleven a cabo cuando el loro esté de humor para aprender (es decir, cuando esté calmado).
No obstante, debes mantener las sesiones parcialmente cortas (no más de 15 minutos por sesión).
Cuando tu ave empiece a perder el interés, lo mejor será culminar la sesión y volver a comenzar en otro instante.
Haz que coma de tu mano
Premiar a tu ave con una golosina de tu mano es esencial para, básicamente, todo tipo de adiestramiento de papagayos existente.
Además, esto permite establecer un vínculo entre un loro nuevo o joven y tú.
Inicia el proceso con el papagayo en su jaula.
Acerca la gominola y preséntasela con lentitud.
Guarda la calma y solo bríndale una aprobación motivadora cuando tome la gominola luego de un tiempo.
De nuevo, las tajadas de manzana son una golosina grandiosa si te preocupa que te mordisquee los dedos.
Además, puedes utilizar guantes si lo prefieres, mas tu ave podría sentir aun más interés en picotearlos.
Emplear estrategias de adiestramiento básicas
Moldea los comportamientos deseados.
“Moldear” consiste en una ideología de adiestramiento que se centra en premiar al ave por las aproximaciones y los actos deliberados posteriores relacionados con los pasos precisos para culminar una labor de entrenamiento.
El moldeado cuenta con un nombre conveniente, puesto que se trata de moldear comportamientos a través de el refuerzo positivo.
Por poner un ejemplo, si fueras a enseñarle a tu loro a bañarse en un tazón de agua pequeño, lo premiarías por mirar en dirección al tazón, mirar el propio razón, moverse en dirección a él, moverse hacia él, probar el agua, entrar a ella y después salpicar (además de muchos otros pasos intermedios).
Logra tu clicker
Con cierta frecuencia, desde las aves hasta los gatos pueden beneficiarse al percibir un “entrenamiento con clicker”, el cual requiere usar un clicker portátil (piensa en los sonidos que emiten el clicker de un bolígrafo o la tapa metálica de una botella de jugo) para señalar un comportamiento conveniente que merezca un premio.
El “clic” va a funcionar como una pista acústica que señalará que ha ocurrido una respuesta adecuada.
Este debe surgir inmediatamente después de dicha respuesta y se debe brindar un premio inmediatamente después.
Por ello, podrías oír la oración “clic y golosina (click and treat)” con la que se describe lo que esencialmente es una maniobra sencilla.
Por servirnos de un ejemplo, si vas a usar un clicker a lo largo de un “entrenamiento para pararse en tu dedo” (como se señala en otra sección de este artículo), el “clic y la golosina” se ofrecerán justo una vez que el loro se pare en tu dedo o tu mano.
El empleo del clicker puede incluirse prácticamente en todo programa de entrenamiento.
Céntrate en el objetivo
El “entrenamiento con objetivo” es otra opción de entrenamiento que puede emplearse de manera conjunta con un clicker (si de esta forma lo quieres).
Este desarrolla una respuesta confiable empleando la curiosidad natural que hace que un ave investigue objetos nuevos.
En la versión básica del entrenamiento con objetivo, se apunta cerca del loro utilizando un palillo, una baqueta u otra encalla de madera; y todo contacto con la punta se debe premiar inmediatamente con una gominola (o bien “un click y una golosina”, si así lo quieres).
Con el tiempo, el loro va a aprender poco a poco a continuar el propósito en toda la jaula y en la habitación.
De esta forma, aprenderá en el proceso a obedecer una orden fácil.
El entrenamiento con objetivo desarrolla una habilidad básica clave, por lo que sirve como una vía para un adiestramiento más específico.
Probar las variaciones de la orden para “pararse en tu dedo”
Emplea la orden de “pararse en tu dedo” como un paso de entrenamiento temprano.
Tal como su nombre lo señala, esta habilidad requiere que tu ave aprenda a pararse o bien saltar de un posadero a otro según se le indique.
El posadero objetivo suele ser tu mano, tu dedo o bien un posadero portátil (como una encalla cilíndrica).
Es ideal enseñar esta habilidad en una etapa temprana por diversos motivos:
Tanto el profesor como el estudiante van a poder dominarla con relativa sencillez.
Esta se deriva de un comportamiento natural en los loros; esto es, el deseo de desplazarse de un posadero a otro.
Es práctica, ya que si haces que tu ave salte hacia tu mano cuando se lo ordenes, esto va a facilitar todo, desde la hora de juego hasta la limpieza de la jaula.
Sirve como maniobra básica que permite desarrollar otras habilidades más detalladas.
Pararse en tu dedo es una habilidad fácil, pero existen distintos métodos de adiestramiento de dificultad variada que puedes escoger.
Algunos de ellos se van a describir en los siguientes pasos.
Prueba el método más básico
Si tu nueva ave cuenta con un tanto de experiencia anterior en adiestramiento o simplemente una predisposición natural, la opción de adiestramiento más fácil podría bastar.
Ofrécele a tu papagayo tu dedo o tu muñeca (conforme el tamaño del ave y tu preferencia); para esto, colócalos frente al ave a la mitad de su pecho.
Por naturaleza, muchas aves se van a parar en un posadero nuevo sin requerir ningún adiestramiento.
Crea una pista para el comportamiento.
Para esto, puedes decir “párate aquí” o puedes emplear un clicker justo cuando el loro se mueva.
También debes premiar al ave de inmediato.
Si el ave no se para en tu dedo de forma espontánea, emplea el “modelado” y premia los comportamientos en incrementos, como tocar el posadero con el pico, colocar una pata en él, etc.
Haz que se pare en tu dedo empleando una gominola.
En este procedimiento, emplearás la golosina más como una carnada para convencer al ave y hacer que realice el comportamiento deseado.
Sin embargo, los principios básicos de adiestramiento se asemejan mucho.
Sostén la gominola con una mano y bríndale la otra mano o el dedo al ave a la altura del pecho.
Orienta tus manos de forma que la manera más sencilla de que el loro alcance la golosina sea pararse en el posadero que le ofrezcas.
Si tu ave no se para de inmediato en el posadero, al comienzo premia todo contacto que tenga con él, y solo premia en aumentos el comportamiento deseado de pararse en el posadero.
Si eres suficientemente hábil con el clicker como para emplearlo mientras tienes las dos manos ocupadas, puedes incluirlo o bien usar una pista verbal (como decir “párate aquí”).
Sigue con la orden de pararse en tu dedo del entrenamiento con objetivo.
Si los otros métodos han dado menos resultados o bien si ya has utilizado el adiestramiento con objetivo, vas a poder enseñarle a pararse en tu dedo empleando el sistema de objetivo conocido y premio.
Sostén la meta conocido (como la baqueta de madera) en una mano y brinda el posadero deseado (tu dedo, mano o posadero portátil) en la otra.
Por otro lado, si cuentas con una destreza manual suficiente para efectuar la tarea, puedes hacer las dos cosas con una mano, lo que dejará la otra mano libre para sostener las golosinas, un clicker, etcétera
Ubica el propósito de tal modo que este dirija al ave cara el nuevo posadero, el que debe encontrarse en la situación habitual de esta orden, a la altura del pecho del ave.
Premia el comportamiento positivo de inmediato y emplea el clicker o una pista verbal si lo deseas.
Con el tiempo, ya no se precisará la meta para generar el comportamiento.
Enseñarle a tu loro a charlar
No asumas que tu loro hablará (o bien no).
Charlar acostumbra a ser la primera habilidad que los dueños nuevos de papagayos particularmente desean enseñarle a sus mascotas, y la cual aceptan que su ave va a poder dominar.
La verdad es que cada loro es diferente, y jamás debes adquirir a un ave (incluso de una raza que se sepa que habla) asumiendo que hablará.
Ten cuidado con lo que digas.
Algunos papagayos requerirán poco adiestramiento o bien ninguno en lo absoluto para aprender a hablar, y en realidad podrían aprender palabras y frases que preferirías que no repitan.
Habitualmente, los loros aprenden con más sencillez las expresiones de emoción (como lo que podrías vocearle a la T.V. a lo largo de un evento deportivo).
Además, estos escuchan con más frecuencia de la que podrías imaginar.
Por este motivo, ¡ten cuidado con lo que digas cerca de un loro!
Empieza a una edad temprana y guarda la calma.
Los loros charlan con otros miembros de su bandada, y podrás establecerte como parte de ella con más facilidad en una etapa temprana de su vida.
Por ende, va a ser más probable que tengas éxito si empiezas con un ave bebé.
Al comienzo del proceso de adiestramiento, repite una palabra o bien una oración simples empleando un tono claro, tranquilo y feliz.
Imagina la forma en la que tratarías de enseñarle a un pequeño a decir “Mamá”.
En la etapa temprana del proceso, premia con una gominola inmediata todo sonido, luego todo sonido que sea algo exacto y, más adelante, todo sonido reconocible.
Repite y vuelve a repetir
La repetición es el factor clave al adiestrar a un loro a fin de que hable.
Esto desea decir que mientras más veces afirmes una palabra o bien oración cerca de un papagayo, mayor va a ser la probabilidad de que la aprenda y la repita.
Entrénalo con la frecuencia que desees.
Los loros no se cansarán de conversar con otro miembro de su bandada, pero es probable que sí.
Ciertos expertos sugieren que te grabes diciendo una oración y que entonces lo reproduzcas de forma continua para el ave.
Evidentemente, si empleas este procedimiento, vas a perder la interacción personal entre ambos.
Consejos
Ten paciencia.
Haz que el área de adiestramiento esté lo más libre de elementos que puedan destruirse.
Emplea ademanes lentos y apacibles cuando estés cerca de tu ave.
La comida es un premio eficaz, mas intenta darle alimentos saludables.
Las hojuelas de banana son un alimento adecuado que puedes darle a tu ave.
El empleo de un clicker puede ser de utilidad para entrenar a tu ave.
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