7 Reglas Para Entrenar A Un Perro
Entrenar A Un Perro: En el latín es donde podemos dejar patente que se halla el origen etimológico del término entrenamiento.
Específicamente este es fruto de la suma de 3 componentes latinos como son el prefijo ad– que puede traducirse como “hacia”, el palabra dexter que es homónimo de “derecho” y por último el sufijo –miento que equivale a “resultado de una acción”.
La palabra entrenamiento hace referencia a la acción y efecto de entrenar.
Entrenar a un perro, este verbo, por su parte, se refiere a hacer diestro y también educar.
Asimismo, tal y como mienta el diccionario de la R.A.E. (Real Academia Española), la palabra puede ser homónimo de guiar y dirigir, de manera especial a una persona ciega.
De todas y cada una maneras de entrenar a un perro, el empleo más frecuente del término de entrenamiento está relacionado el acto de adiestrar y domesticar a un animal.
En la equitación, el entrenamiento es una disciplina olímpica que asimismo se conoce como domestica tradicional.
A través del adiestramiento, el caballista consigue que el caballo cumpla con sus órdenes armoniosamente, equilibrio y actividad.
Entrenar a un perro, practicado por millones de personas en el mundo entero si bien no lo hagan en forma sistemática, es el proceso a través de el que una persona consigue que un can aprenda y adquiera habilidad en algo.
El entrenar a un perro puede hacerse para conseguir la obediencia básica del cánido, para lograr buenos modales caninos o bien a fin de que el animal participe en competencias deportivas.
Esta clase de entrenamiento, el canino, ha despertado gran interés en el mundo entero merced a programas de T.V. como el conocido “El cautivador de perros”.
Un espacio este presentado por el entrenador Cesar Millán que ha logrado un enorme éxito de audiencia en todos y cada uno de los países en los que se ha emitido.
En todos y cada uno de ellos de sus episodios, el convocado comunicador mostraba distintas técnicas y métodos para poder entrenar a las mascotas, específicamente de tipo canino.
Que muy frecuentemente, por un pasado de malos tratos o bien por el hecho de que habían sido malcriadas por tus dueños, no respondían a ninguna de las órdenes que aquellos les efectuaban.
Una labor, la de Millán, muy similar a la que se efectúa en el asimismo programa televisivo “Malas pulgas” puesto que los dos espacios de la pequeña pantalla lo que procuran es instruir a los humanos de qué manera enseñar a sus mascotas a fin de que estas no rompan los objetos de la casa, no hagan sus necesidades dentro del hogar o bien no sean violentas.
Las reglas de obediencia canina que se pueden practicar con el perro son asistir cuando se le llama, no solicitar comida en la mesa, no subir a la cama de su amo o bien caminar con corrección por la calle, entre otras muchas.
Simples pautas que distinguen a un perro educado de uno que no lo está.
Desde el instante en que el perro llega a casa, hay que dejarle claro cuáles son las pautas, trabajar la educación canina y explicarle qué reglas y órdenes precisa conocer.
Ahora se examina de qué manera lograrlo.
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